Articulo de Carles Feixa, Profesor de Antropología en la Universidad de Lleida (UDL) y Noemí Canelles, Socióloga y Trabajadora social vinculada a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Una de las principales características de la ciudad de Barcelona es tener una enorme afluencia de turistas y una población cosmopolita, dentro de este último grupo hay una buena porción de jóvenes latino americanos que migraros de sus países de origen por reagrupaciones familiares y en gran parte por escapar de la violencia presente en sus países, y se ha relacionado a la pertenencia a grupos o bandas latinas a las que los medios de comunicación tildan de criminales. El punto de alarma parte del 28 de octubre de 2003 cuando fue asesinado un adolescente colombiano, por parte de los miembros de una banda latina al confundirlo con un miembro de la banda rival con la que días anteriores tuvieron una riña en una discoteca, A raíz de este acontecimiento y otros que se sucedieron después en Madrid y Barcelona, las alarmas del Ministerio del Interior y las estigmatizaciones por parte de los medios de comunicación, se ha creado una imagen criminalizadora de una juventud latinoamericana, preferentemente masculina, que identifica a estos adolescentes con su pertenencia a “bandas juveniles”. Dando paso de esta manera a que los medios de comunicación generen una visión distorsionada de la imagen de los jóvenes latinos, que por ser personas que vienen de un proceso migratorio el estigma sobre ellos es mayor.
Estrategias de intervención.
La Guardia Urbana de Barcelona fue el primer cuerpo de seguridad que se interesó por el fenómeno tras conocer, a mediados del año 2002, algunos conflictos entre grupos de jóvenes de origen latinoamericano que decían pertenecer a los Latin Kings, Ñetas y Masters. Estos hechos hicieron que los agentes realizaran un estudio del origen de las bandas latinas en estados unidos y sus efectos en Latinoamérica, el resultado de la información se compartió con otros cuerpos de seguridad, profesores y con demás agentes sociales relacionados con el servicio de prevención del Ayuntamiento de Barcelona, para diseñar estrategias de intervención social y educativas. Donde Profesores, educadores de calle, miembros de las asociaciones eran personas que tenían mucha información y muy valiosa a la hora de hablar de las realidades educativa, familiar, social, etc. de los jóvenes latinoamericanos, se encontraban con un vacío importante cuando se les preguntaba por las organizaciones, lo que obligo a los profesionales a formular un tipo de intervención sobre jóvenes de origen latinoamericano llegados a Barcelona, el cercamiento con estar organizaciones no fue fácil pero tampoco imposible debido a la presión mediática y policial puesto que lo que se pretendía era hacer una estrategia donde los jóvenes fueran el sujeto no el objeto de acción, lo que dio una muestra de buena voluntad de los jóvenes fue que los miembros habían iniciado una línea de trabajo desvinculada de la violencia entre grupos y basada en el trabajo comunitario.
En noviembre de 2005 se presentó públicamente el resultado de la investigación en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, en el Seminario “Jóvenes latinos: espacio público y cultura urbana” (Ayuntamiento de Barcelona – Consorcio de Infancia y Mundo Urbano), al cual estaban invitados miembros de los Lating Kings y de los Ñetas, puesto que no se podia hablar de ellos sin ellos, fruto de esto los jóvenes condenaron la violencia y dieron muestras de querer formar una asociación legalmente establecida dando pie al inicio de un proceso de compromiso social, y un incremento de actividades deportivas y de ocio lo cual condujo a la disminución de peleas y por tanto la reducción de noticias sensacionalistas que facilito la implicación de interlocutores sociales.
Puedes descargar el articulo completo sobre esta experiencia en el siguiente enlace: De bandas latinas a asociaciones juveniles